Esta misma mañana nuestro alcalde nos ha vuelto a sobresaltar, y es que este “intrépido” hombre es cada día más peculiar. El Ideal publicaba palabras textuales de Agustín diciendo poco más que las hermandades y cofradías utilizan dinero público para organizar banquetes. Aquí van las palabras y el enlace de la noticia:
«En todo caso, no estamos dispuestos a pagar comilonas e invitaciones a costa del dinero público, pues una cosa es ayudar y promocionar la Semana Santa, y otra bien distinta es que nos presenten facturas de comidas y agasajos».
Ante estas palabras que pensar del Sr. Alcalde… Ciertamente este Señor, por llamarlo de alguna manera, desmerece por completo el apelativo de Ilustrísimo y por supuesto su posición como alcalde.
Agustín Gallego Chillón fue elegido, en las pasadas elecciones municipales del 27 de mayo de 2007, concejal del Ayuntamiento de Huéscar. Posteriormente su gran y entrañable amigo Domínguez lo sentaría en el trono municipal que tanto desmerece. Nos cabe recordarle a Agustín que como alcalde representa en todo momento a la ciudadanía oscense, más incluso a la hora de realizar unas declaraciones en prensa escrita o radio. Le recordamos que somos más de 3.000 oscenses los que somos cofrades, más casi la total mayoría del pueblo que profesa la fe católica y el fervor popular hacia las imágenes titulares de nuestras hermandades.
Nos sentimos realmente orgullosos de nuestra Semana Mayor, de Nuestra Semana Santa. Nos conmueve el elegante desfilar de nuestras cofradías y hermandades por nuestras calles, bajo nuestros balcones y ante nuestros ojos. Sentimos un profundo respeto a la Iglesia católica, a la cuál pertenecen todas y cada una de las hermandades de las que hablamos.
Creemos que la labor que realizan las Hermandades y Cofradías en Huéscar es fundamental. Tienen historia centenaria, han sido y son el reservorio de cultura y de tradición que año a año nos vuelven a recordar cuales son nuestros orígenes, cual es y cual fue el sentir de los oscenses a lo largo de la historia.
A la vista está que nuestro alcalde no comparte estas opiniones y ve que la Semana Santa de Huéscar es simplemente un justificante para pegarse una buena comilona.
Instamos al Señor Alcalde que se disculpe inmediatamente sobre las sucias declaraciones vertidas en contra de nuestras cofradías. De no ser así, esperamos que no se le vaya ocurrir pasearse palma en mano y vara en la otra el Domingo de Ramos, o caminar de negro riguroso tras el Cristo Yacente el Viernes Santo. Pedimos también la repulsa ante estas declaraciones de todo el equipo de gobierno del Ayuntamiento, empezando por el concejal Manuel García Domínguez, al que tanto le gusta ocupar una plaza en la tribuna de la Plaza Mayor al paso de las imágenes.
Tras todo lo dicho, solo nos queda agradecer a todos los cofrades oscenses su labor, su esfuerzo y su dedicación. Mantener vuestra disposición en camino de engrandecer nuestro pueblo y hacer oídos sordos a estas acusaciones. El alcalde no es desde luego el que pueda dar ejemplo sobre ética ni moral. Ni mucho menos nos puede enseñar a como y de qué manera se deben financiar los agasajos, que a él tanto le gusta tomar en compañía de altos cargos públicos andaluces a puerta cerrada y sin cámaras de por medio.
