Resulta que, desde tiempo atrás, el grupo socialista capitaneado por el señor alcalde se negaba a contestar en el acto de forma oral a las preguntas que el Partido Popular les venía presentando. Se nos recomendó en muchísimas ocasiones que presentáramos las preguntas por lo menos con una semana de anterioridad para que estas puedan ser respondidas en el pleno, para que de esta forma las respuestas a nuestras preguntas pudieran estar bien documentadas y poder ser de la mayor calidad informativa posible. Ante esto, yo José María Martínez Cervera, y en nombre del Grupo Popular presenté con fecha 27 de agosto de 2012 una batería de preguntas en el registro de entrada de la casa consistorial, para que con más de 30 días los socialistas oscenses pudieran preparar las respuestas que les requeríamos y poder, de esta forma, cumplir de la forma más correcta posible nuestra labor de control y fiscalización de la junta de gobierno local. En concreto las preguntas iban dirigidas en su totalidad a la concejal Nuria Román Sánchez, ya que era ella la que más batalló para que las preguntas se presentaran por escrito con anterioridad. Todas las preguntas planteadas eran referentes a su área de gestión.
Para darle más rigor al asunto, me permití citarle diversos artículos de distintas leyes, con el fin de advertir a la edil, del derecho que la oposición tiene de estar informada y por ende el pueblo oscense al que representamos.
Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando pudimos comprobar la contrariedad máxima que presentaba Nuria en el pleno, por el texto recibido más de un mes antes. Se le veía ciertamente disgustada, algo a lo que ya nos tiene más que acostumbrados, por la acritud de su gesto hacia nosotros pleno tras pleno. Pues bien, Nuria Román Sánchez se negó a contestar de forma oral a ninguna de las más de 30 preguntas planteadas, queriendo hacerlo por escrito. Es decir, dándole unos manuscritos consistentes en hojas de libreta de cuadrícula, arrancadas de cuajo y con caligrafía propia, a la secretaria de la corporación. Le replicamos seriamente, diciéndole que nos diera a nosotros las respuestas que para eso éramos nosotros los que preguntábamos. Ella se negó con un rotundo “NO ME DA LA GANA”, de pie y haciendo aspavientos con los brazos. Este es el respeto que la concejal profesa al pueblo oscense, le dice a todos los oscenses que “no le da la gana” responder y cumplir su obligación. Esta es la educación que demuestra y que brinda a sus compañeros de corporación. Este es el “buen” hacer de esta progresista que desmerece, por sus formas, el puesto que ocupa.
Ahora el Grupo Popular y el pueblo oscense tendremos que esperar dos meses para poder enterarnos de las respuestas a nuestras preguntas, a finales de noviembre en el acta de la sesión del 5 de octubre conoceremos las respuestas a unas preguntas planteadas a finales de agosto. Desde luego ¡Qué rápida es la administración en nuestro Ayuntamiento!
Desde el Partido Popular de Huéscar nos parece intolerable la forma de actuar que está teniendo esta concejala y todo el grupo socialista de Huéscar, bajo la tutela del Señor alcalde, el mismo que presume de transparencia.
Señores, se nos niega el derecho a debate, en Huéscar se prohíbe tratar los temas de actualidad de nuestro municipio en las sesiones plenarias, se nos amordaza bajo los intentos forzosos del alcalde por hacernos callar. A mí personalmente, ya me lo ha hecho una serie de veces. Estas son las buenas políticas de José María Martínez Rodríguez, el que traía transparencia, horizontalidad del poder, diálogo y consenso. ¡MENTIRA!
Habría que recordarles que el sueldo que ganan entre otras cosas les cubre la obligación de rendir cuentas en los plenos. ¿Qué oculta el Grupo Socialista con esta actitud déspota y totalmente antidemocrática? Eso nos gustaría a nosotros saber, porque cuando no se quiere debatir algo se oculta, y si algo se oculta es porque no será bueno.
A continuación podéis ver las preguntas que se presentaron y que no se contestaron.
