El Partido Socialista de Huéscar y el Partido Andalucista de Huéscar pretenden contaminar Huéscar y dañar la salud de sus ciudadanos. El pasado día 26 de marzo el pleno del Ayuntamiento de Huéscar aprobó que una empresa instale una planta de gasificación de residuos peligrosos y no peligrosos por tecnologia de plasma. La aprobación se propició por el PSOE y el PA (7 concejales). Los concejales del PP exigieron que por favor se realizaran unas jornadas informativas sobre el proyecto y que la decisión la tomara posteriormente el pueblo mediante una consulta popular, tanto el PSOE como el PA se rieron de ellos y nadie les escuchó por lo que se vieron en la obligación de votar en contra. Esto es todo un abuso de poder y una vejación a la ciudadanía oscense. ¿Por qué no se informa realmente a los vecinos sobre el proyecto antes de aprobarlo? ¿Qué esconden? Se llenan la boca diciendo que se crearán 300 puestos de trabajo, esto es pura demagogia, en el caso de instalarse la incineradora, el proyecto estaría culminado dentro de unos 10 años, ¿Cómo pueden vender 300 puestos de trabajo, previstos para un futuro tan lejano, como una solución al paro actual? Ya está bien de que se crean que el pueblo es su cortijo y que pueden hacer y deshacer a su antojo sin consultar al pueblo. Huéscar no merece unos gobernantes así…
El PSOE de Huéscar nos habla a través de una carta de biomasa, esto es absolutamente falso, la biomasa es un tipo de combustible natural, a partir de materia orgánica, que nada tiene que ver con esto. De sobra sabemos que tienen poca idea de todo y que cualquier conocimiento, por pequeño que sea, se escapa de sus capacidades intelectuales, pero este error ha sido totalmente intencionado, no os dejéis engañar. Explicaremos algunas de las “lindezas” de la famosa incineradora:
La gasificación por plasma es un tratamiento de residuos con altas temperaturas que destruye las moléculas de cuantos elementos son introducidos en sus hornos. Dicho proceso emite residuos líquidos y gaseosos altamente tóxicos y peligrosos para el medioambiente y para la salud de los ciudadanos que vivan cerca de dichas incineradoras como son dioxinas, mercurio y otros metales pesados, así como efluentes líquidos contaminantes, cenizas de fondo que después hay que enterrar. Otro aspecto negativo son los lixiviados que van directamente a la tierra y a las aguas subterráneas. Aunque algunos pretendan negar las consecuencias nocivas de dichas incineradoras la realidad es que dichas gasificadoras son “un atentado a la salud pública, así como una agresión medioambiental”.
Desde hace algunos años se están intentando imponer dichas gasificadoras para el tratamiento de residuos urbanos argumentando que son limpias y que a su vez producen energía; dichos fundamentos son falsos. El tratamiento de gasificación por plasma requiere mucha energía eléctrica y agua, y si genera energía sería sólo una parte de la que la planta necesitase para realizar el proceso. No es extraño que los intentos de implantación de este tratamiento de residuos se estén encontrando con la resistencia de las poblaciones afectadas. Aún así, las empresas y algunos políticos cantan las bondades de dichas plantas; ¿por qué será?
Los estudios que ya se han realizado sobre las consecuencias en la salud de las personas y el medioambiente contradicen el beneficio de las gasificadoras por plasma. La realidad es que se han detectado efectos perniciosos sobre la población que vive cerca de dichas gasificadoras. Dichos estudios han constatado el aumento de cánceres, de alergias, de malformaciones genéticas, de aumento de las afecciones respiratorias. Todo tipo de incineradoras generan contaminantes, sea por plasma, por gasificación o por pirolisis; el nombre es lo de menos, lo que hay que tener en cuenta es el perjuicio que causa en la población en general. A partir del año 1990, los estudios realizados sobre las consecuencias de los contaminantes han utilizado, entre otros, el método de biomarcadores para medir el daño causado en el ADN de las células humanas. En Suecia un estudio concluye que los trabajadores de dichas plantas están expuestos a mayor mortalidad por cáncer de pulmón, por cáncer de esófago y por isquemia coronaria. Hay otros estudios en Italia y en el Reino Unido de similares características. En California se ha detectado un aumento significativo de leucemias en los niños que viven cerca de las incineradoras. La incineradora por plasma más grande está ubicada en Japón y es de tecnología estadounidense. En EEUU se está trabajando en una planta de dichas características para quemar residuos nucleares.
Si a los perjuicios humanos y medioambientales hay que sumar que dichas plantas necesitan una gran cantidad de energía y de agua para quemar los residuos, las preguntas que podemos hacernos son múltiples y de diversa índole. Habrá que pensar que las basuras generan un gran negocio, aunque a veces sean en detrimento de la población. Italia nos ha mostrado hace poco una de las vertientes de dicho negocio. Existen plantas de incineración por plasma, pero éstas son utilizadas para el tratamiento de residuos peligrosos de hospitales o altamente tóxicos. Jesús Rincón, Consejero Superior de Investigaciones Científicas, considera que la gasificación por plasma sólo debe considerarse para eliminar desechos peligrosos y radiactivos, pero no para residuos urbanos.
¿De verdad quieren que Huéscar sea símbolo de contaminación, degradación del medio ambiente y enfermedades?
Si el equipo de gobierno del Ayuntamiento quiere basura que las meta en sus casas o que se la viertan por encima. No podemos permitir que hipotequen el enclave natural en el que vivimos y mucho menos que nos dañen con malos humos. Invitamos a todo el pueblo oscense a movilizarse en contra de esta actuación y a que se informen en múltiples webs repartidas por todo Internet.
NUEVAS GENERACIONES DEL PARTIDO POPULAR DE HUÉSCAR
POR UN HUÉSCAR SANO Y LIMPIO ¡¡¡NO A LA PLANTA DE RESIDUOS PELIGROSOS Y NO PELIGROSOS EN HUÉSCAR!!!
